top of page

loza inglesa 

 

El uso popular del término loza se aplica o refiere a la mayoría de los objetos que conforman la vajilla doméstica, cuyo material original es el barro cocido. Pueden distinguirse dos tipos genéricos: la loza monocroma (por lo general blanca), y la loza decorada.

Partiendo de su origen alfarero y a lo largo de la historia de los procedimientos cerámicos, la loza ha ido dando nombre a diferentes técnicas artísticas y procedimientos decorativos: loza verde y morado, loza dorada, loza de cuerda seca, loza pintada con paleta de gran fuego, loza pintada con paleta de pequeño fuego y loza fina.

 

En un diccionario especializado, se denomina loza a las piezas de alfarería de diferentes tipos de barro y arcilla sometidos a un proceso de esmaltado o barniz y una cocción entre mil y mil trecientos grados centígrados. La pasta blanca resultante debe ser fina, porosa, absorbente y opaca.1

Otra definición técnica, ya en el siglo XXI, describe la loza como material poroso cocido a baja temperatura y vidriado, indicando que es término aplicado a la cerámica del ajuar doméstico.2

Joan Corominas anotó que, con anterioridad a 1495, el término "loza" hacía referencia a las vasijas de cualquier material, aunque Nebrija la relacionaba tan solo con vasos de barro cocido.3

bottom of page